Ahora soy una isla
rodeado de un abismo,
de humo y de cieno,
flotando en la irrealidad
de mi propio egoismo
Las luces de colores
castigan mi cuerpo
Me levanto, me sublimo
por encima ¡ya! miro
el ritmo de la vida,
La danza es un momento
Y yo me revuelvo
bscando la danza
El necesario ritmo
La estela de mi figura
se intercala simple y llana
con los otros movimientos
sacando una respuesta
Siento el mínimo objeto,
el alivio de un respiro,
el viento de tus suspiros,
los dardos despedidos
por la 'normalidad' no recobrada
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Huye el sentimiento caótico.
La placidez despierta
sobre las puntas de cristal
del lecho moribundo
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