lunes, 12 de septiembre de 2011

José Luis Quirós Manjón (Pipas): En torno a la contracultura


La contracultura exige -si así ha de decirse- un gozo, un aprovechamiento, de la vida en la que estamos, pero a base de una autorrealización de si mismo. Y lo tenemos que hacer todos. Aunque cada uno a su manera.

La literatura como contracultura existe desde que existe la contracultura. Imprime forma al pensamiento y si el pensamiento es contracultural la literatura también lo es. Es decir: un pensamiento contrario a todo tabú que es impuesto por un sistema, contra el propio sistema que nos impone obligaciones de carácter general que no son mas que manifestaciones de su propia permanencia y egoista forma de estar donde está; por lo tanto: un seguro.

Entonces, en este caso, hombres -unos por naturaleza, otros por influencias pero totalmente integrados- salen en su contra, defendiendo unos valores latentes en la sociedad que el Estado reprime. Todos estos hombres son contraculturales (una manera de decirlo) ya que van contra algo enajenador como es la cultura. Pero esta, la cultura, entendámoslo bien, es una apropiación de todo poder... a ver: es lo que otros dicen 'cultura oficial' pues el poder se adueñan de esa palabra, cultura, como si se apropiaran de un bien; y como, por desgracia, la 'cultura oficial' es la que mas influye y los que la crean o siguen son los que mas influyen en las masas, en todos nosotros, para diferenciarla y diferenciarlos decimos contracultura. Esto es, a mi modo de ver, la contracultura. 

En este libro (*) está tomada en un sentido total. Y bien pudiera imaginarse que se trata de un movimiento totalmente juvenil (de juventud) -no este movimiento que luego se forma en modo de vida puede ser contracultural- desde luego la contracultura, en este libro (*), deja por sentado que quien puede ser protagonista -sobre todo de difusión- son los jóvenes. Pero quien de verdad muestra un pensamiento contracultural son muy pocos y los hay de todas las edades, clases y demás...

Otro ingrediente de la contracultura es la inclinación por la magia, al ritual exótico. Quizás estén ahora volviendo a renacer esas creenciass antiguas. Pero no es característico de la contracultura. Es un punto moribundo, como quien resucita a un muerto para que brille ese momento; es decir: cause impacto; pero en realidad está muerto. No había salida, no hay salida; entonces todo es válido. Volver a lo primitivo con sus fallos no vale. Es inadecuado, lo exótico si ha vuelto (sic). O sea todo esto es cierto. Son ingredientes  que a partir de la tecnocracia al no haber salida se prueba todo. Todo es válido. Los caminos, ritos, oriente, religiones de pueblos primitivos, cobran una cierta importancia, pero solo como prueba, no definitivo, ni definitorios del movimiento.

(*) Comentario de un libro al que no se cita

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